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Abajo Las Barreras

Quieren decidir lo que se puede ver.

La nueva Ley Federal de Cinematografía y el Audiovisual propuesta por el Senado impone una cuota desproporcionada de contenidos nacionales en todas las plataformas digitales que operan en México. Esta obligación perjudicaría directamente a los consumidores mexicanos. A continuación te explicamos por qué:

Menos contenidos

Los servicios de streaming y las plataformas digitales tendrán que reducir su oferta de contenidos para cumplir una cuota de 15% de programas nacionales. Netflix tendría que cortar su catálogo de más de 4000 títulos para sustituirlo por 600 programas nacionales antiguos.

Más caro

Las plataformas digitales negocian nuevos títulos a escala regional o global. Una cuota de contenido requeriría licenciar programas antiguos, que ya se transmiten en otros medios, y los servicios de streaming de vídeo trasladarían entonces esos costos de licenciamiento a los consumidores en forma de precios más altos.

Contenido convencional

La cuota de contenido haría que la inversión de las plataformas digitales en México no se dedique a realizar nuevas producciones con nuevos talentos, y únicamente se destine a comprar programas antiguos, frenando el desarrollo del cine mexicano que recientemente ha tenido éxito de mano de los servicios de streaming.

¿Por qué los consumidores creen que una cuota de contenido no tiene sentido en términos prácticos?

Netflix tiene más de 4,000 títulos aquí en México y Prime Video tiene más de 4,000. Blim, la plataforma mexicana con la mayor biblioteca local de contenidos, tiene casi el mismo número de películas mexicanas en su catálogo que Prime Video en 2019 (231 y 224 respectivamente). Sin embargo, las 231 películas mexicanas representan el 95% de todo el catálogo en Blim y sólo el 5% del catálogo de Prime Video. Para cumplir con la cuota del 15%, Prime Video tendría que eliminar dos terceras partes de su biblioteca. 

La única forma de cumplir con la cuota de contenido nacional sería incluir los programas y telenovelas de Televisa, lo que no contribuiría a aumentar la diversidad de nuevos contenidos locales.

¿Por qué basarse en las cuotas de contenido es engañoso?

Es un error pensar que las cuotas garantizarán un aumento de la producción o el consumo de contenidos nacionales. Estas cuotas suponen que los consumidores mexicanos no son lo suficientemente sofisticados como para elegir qué series y películas quieren ver. 

La calidad de los contenidos y los gustos de los espectadores son los que determinan qué contenidos se producen. Por ejemplo, el 25% del catálogo de Netflix en España es de origen español, mientras que el 43% de sus títulos más vistos son españoles. Además, las plataformas digitales que aún no han debutado en México tendrán menos incentivos para hacerlo, privando a los consumidores de los futuros contenidos que producirían. En su lugar, algunas podrían decidir acercarse a los países que incentivan la producción de contenidos locales y comenzar a invertir fuertemente en ellos. Esto limitará aún más las opciones que tendrán los consumidores mexicanos en el futuro.

¿Que dicen los expertos?

“La nueva ley no debe ser una herramienta proteccionista, sino una que lleve a la innovación.”
Fabio Fernandes
Consumer Choice Center
“¿Cuándo comprenderán finalmente los gobiernos que los consumidores son el combustible de la economía?”
Luca Bertoletti
Consumer Choice Center

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Impacto para los consumidores

México planea implementar una cuota de contenido nacional para las plataformas digitales similar al modelo de la Unión Europea con el mismo objetivo: mejorar la producción y distribución de contenido local en las plataformas digitales.

Sin embargo, el impacto de la iniciativa para promulgar la Ley Federal de Cinematografía y Audiovisual en México perjudicará a los consumidores y tendrá el resultado contrario. Aquí la razón:

La legislación europea ha sabido encontrar un equilibrio entre la promoción de sus contenidos locales y el mantenimiento de los incentivos para invertir en nuevas producciones. Sabían que una cuota de contenido por sí misma no tendría un impacto directo en los incentivos para producir nuevos contenidos locales, especialmente para los pequeños productores independientes que no siempre pueden alcanzar los altos montos de inversión requeridos para producirlos.

Por ello, todos los países europeos que han decidido aplicar esta obligación la han combinado con incentivos fiscales para promover la producción audiovisual.

Esta ecuación consta de dos partes: una cuota de contenido regional e incentivos financieros para los productores independientes (por ejemplo, ayudas económicas y rebajas fiscales).

Hasta ahora, los resultados han demostrado que en Europa el ingrediente esencial de esta ecuación son los incentivos financieros, no las cuotas. No todos los países de Europa han impuesto una cuota de contenido, pero todos han decidido impulsar la producción nacional mediante incentivos financieros.

Mientras tanto, la iniciativa mexicana está copiando el modelo europeo utilizando una medida desproporcionada de sólo uno de los dos ingredientes: una cuota de contenido nacional (no regional) del 15%. 

El problema de una cuota nacional desproporcionada es que no considera la escala de los catálogos de las plataformas digitales y la oferta actual de contenidos locales en el país.  En 2019, Blim, una de las plataformas mexicanas con más contenido local, y Amazon Prime tenían casi la misma cantidad de películas mexicanas dentro de su catálogo (231 y 224, respectivamente). Sin embargo, las 231 películas mexicanas representan el 95% del catálogo de Blim y sólo el 5% del de Amazon.

Para cumplir con la cuota del 15%, Amazon Prime, al igual que otras plataformas similares, tendría que triplicar su colección de películas mexicanas en muy poco tiempo sin tener la certeza de que haya contenido disponible para incluir en su catálogo. La alternativa es reducir la cantidad de contenido internacional. En ambos casos, será malo para los consumidores.

Tenemos que abogar por mecanismos que potencien la producción de contenidos locales para proteger y promover la industria cultural, además de la cinematográfica. Sin embargo, el objetivo que pretenden las cuotas de contenido ya se está dando a través de un proceso natural en el que las plataformas internacionales buscan crecer fuera de sus países de origen.

En 2019, antes de establecer cuotas de contenido, Netflix produjo o coprodujo 221 proyectos en Europa, un 56% más que en 2018 como respuesta a las preferencias de los consumidores. México no es la excepción para esta estrategia; de 2018 a 2019, el contenido local dentro de Netflix y Prime aumentó en 42% y 68%, respectivamente, y México es uno de los cinco países en el mundo donde Netflix opera un estudio de producción para producir contenido regional.

¿Quién se beneficia del libre mercado de las plataformas digitales?

El principal beneficiario de las decenas de nuevas plataformas de streaming y de los contenidos disponibles en ellas son los consumidores que pueden acceder a más opciones de entretenimiento. Sólo en Estados Unidos, el número de series originales producidas saltó de 266 en 2011 a 532 en 2019. En México, en 2017 el número de series producidas fue de 17, mientras que en 2019 el número saltó a 47.

PREGUNTAS FRECUENTES

  1.  ¿Por qué los consumidores aman los servicios de streaming? 

    El auge de las plataformas digitales de streaming rompió las barreras de tiempo que restringían a la televisión tradicional y el cable. La televisión tradicional sólo puede programar contenidos que se ajusten a un número limitado de canales durante 24 horas. Los servicios de streaming, en cambio, permiten a los espectadores elegir el contenido exacto que quieren ver, y cuándo lo quieren ver. Esto ha permitido que se produzcan miles de horas adicionales de programación que llegan a los espectadores.
     
  2.  ¿Por qué las plataformas digitales son buenas para la elección del consumidor? 

    Los contenidos están disponibles a la carta, lo que permite satisfacer mejor las necesidades y preferencias de audiencias más diversas.
     
  3.  ¿Por qué los consumidores no necesitan cuotas de contenido para tener un contenido más diverso? 

    El crecimiento de estas plataformas ha venido acompañado de un aumento sin precedentes de la inversión para la creación de contenidos. En 2018, se estima que se invirtieron más de 123.000 millones de dólares en contenidos populares, casi un 30% más que en 2013. Se prevé que este nivel de inversión siga creciendo hasta al menos 2023. Sin cuotas ni restricciones, los consumidores han podido disfrutar de producciones tanto locales como internacionales que responden a sus gustos e intereses.
     
  4.  ¿Quién se beneficia del libre mercado de las plataformas digitales? 

    El principal beneficiario de las decenas de nuevas plataformas de streaming y de los contenidos disponibles en ellas son los consumidores que pueden acceder a más opciones de entretenimiento. Sólo en Estados Unidos, el número de series originales producidas saltó de 266 en 2011 a 532 en 2019. En México, en 2017 el número de series producidas fue de 17, mientras que en 2019 el número saltó a 47.
     
  5.  ¿Qué es la Ley de Cinematografía y Audiovisual? 

    Esta propuesta de ley pretende imponer una cuota de contenido nacional del 15% a las plataformas digitales que operan en México. Esto perjudicaría directamente a los consumidores al limitar las opciones de entretenimiento de las que actualmente disfrutan. En lugar de aumentar el contenido local, estas cuotas tienen el efecto de reducir la cantidad de contenido internacional que los consumidores nacionales pueden disfrutar para satisfacer la cuota. Esto reduce sus opciones de streaming y afecta gravemente a lo que pueden ver y acceder.
     
  6.  ¿Por qué es probable que una cuota de contenido nacional en México sea un fracaso? 

    En el caso de México, la forma más directa de cumplir con la ley será reduciendo la cantidad de contenido total disponible y comprando más contenido producido principalmente por Televisa. En lugar de aumentar la oferta, esto la reduciría para millones de consumidores mexicanos.
     
  7.  ¿Por qué los consumidores creen que una cuota de contenido no tiene sentido en términos prácticos? 

    Netflix tiene más de 4,000 títulos aquí en México y Prime Video tiene más de 4,000. Blim, la plataforma mexicana con la mayor biblioteca local de contenidos, tiene casi el mismo número de películas mexicanas en su catálogo que Prime Video en 2019 (231 y 224 respectivamente). Sin embargo, las 231 películas mexicanas representan el 95% de todo el catálogo en Blim y sólo el 5% del catálogo de Prime Video. Para cumplir con la cuota del 15%, Prime Video tendría que eliminar dos terceras partes de su biblioteca. 

    La única forma de cumplir con la cuota de contenido nacional sería incluir los programas y telenovelas de Televisa, lo que no contribuiría a aumentar la diversidad de nuevos contenidos locales.

  8.  ¿Por qué no necesitamos una cuota de contenidos para tener más producción local de contenidos? 

    Incluso antes de la introducción de esta ley, las plataformas digitales comenzaron a invertir en producciones locales para atender a las audiencias nacionales. En el mundo del entretenimiento actual, las producciones suelen ser proyectos conjuntos que incluyen a varias productoras. Aunque un proyecto televisivo cuente con un elenco y un equipo mexicano, el mero hecho de que la productora tenga su sede en España o Argentina implicaría que no se calificaría como una producción nacional mexicana. Esta cuota nacional obligaría entonces a las productoras a comercializar las películas sólo para México y no para todo el mundo hispanohablante, limitando su alcance y su audiencia potencial. Esto tendría un severo impacto negativo en el mercado de entretenimiento nacional y en los espectadores mexicanos.
     
  9.  ¿Cuál es el impacto sobre los consumidores y la elección del consumidor? 

    La pérdida de los consumidores sería inmensa. Amazon Prime aumentó el contenido original producido en México en un 68% entre 2018 y 2019. En 2020, Netflix invirtió 200 millones de dólares para producir contenido original en México y gastará casi 300 millones de dólares para producir 51 series en 2021. México es uno de los cinco países en el mundo donde Netflix opera un estudio de producción para producir contenido regional. Disney+ también producirá 21 producciones este año en México. Y HBO Max, incluso antes de su lanzamiento, ya está creando producciones localmente. Todo ello sin cuotas impuestas por el gobierno.
     
  10.  ¿Por qué basarse en las cuotas de contenido es engañoso? 

    Es un error pensar que las cuotas garantizarán un aumento de la producción o el consumo de contenidos nacionales. Estas cuotas suponen que los consumidores mexicanos no son lo suficientemente sofisticados como para elegir qué series y películas quieren ver. 

    La calidad de los contenidos y los gustos de los espectadores son los que determinan qué contenidos se producen. Por ejemplo, el 25% del catálogo de Netflix en España es de origen español, mientras que el 43% de sus títulos más vistos son españoles. Además, las plataformas digitales que aún no han debutado en México tendrán menos incentivos para hacerlo, privando a los consumidores de los futuros contenidos que producirían. En su lugar, algunas podrían decidir acercarse a los países que incentivan la producción de contenidos locales y comenzar a invertir fuertemente en ellos. Esto limitará aún más las opciones que tendrán los consumidores mexicanos en el futuro.
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