Trump relanza la guerra comercial: ¿La Europa doit-elle riposter?

Frente a la ofensiva americana, ¿la Europa debe reaccionar inmediatamente o privilegiar una estrategia más sutil?

Quelques semaines seulement après avoir prêté serment pour son second mandat à la Maison-Blanche, Donald Trump reprend là où il s'était arrêté. Para agravar la guerra comercial con los países aliados, el presidente republicano también porta su atención en Europa.

Il a récemment suggéré, depuis la Floride, d'imposer des droits de douane de 25% sur les voitures, les semiconductores et les produits pharmaceutiques.

Son approche est d'autant plus surprenante en ce qui concerne les produits pharmaceutiques. Bien que los Estados Unidos manifiestan un déficit comercial con la UE en este sector, la instalación de derechos de doble persona no es una realidad que aumente el precio de los medicamentos para los pacientes americanos. ¿En quoi cela serait-il benéfique pour les consommateurs américains?

Además, M. Trump quiere establecer derechos de doble persona recíprocos sobre los productos europeos para compensar el impacto del impuesto sobre el valor añadido (TVA) aplicado en la UE. Une telle approche reviendrait à élargir considérablement la definición de barreras comerciales, con las repercusiones bien au-delà des relaciones entre los Estados Unidos y Europa.

O, según la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París, más 170 países solicitantes aujourd'hui une TVA, en hacer una fuente de ingresos esenciales para los gobiernos del mundo entero.

El presidente a laissé les experts commerciaux dans l'incertitude quant aux détails précis de ses projets de tarifs réciproques, mais le chef de gabinete adjunto de la Maison-Blanche, Stephen Miller, a laissé entender au cours duweekend qu'il pourrait previsager des mesures non tarifaires, telles que les TVA européennes et les taxs européennes sur les services numériques.

Por otra parte, el Sr. Trump continúa muy probablemente marcando la amenaza de los derechos de doble persona sobre el acero y el aluminio europeos, como el aguardiente ya hecho cuando su primer mandato.

Durante este tiempo, en Bruselas, la Commission européenne s'est engagée à prendre des mesures de rétorsion «inmediates» contre les droits de douane américains sur les produits de consommation et les biens manufacturés européens.

Bruselas también hizo rappel con su adjunto a un comercio fondé sur des règles, acusando a Washington de saper ses engagements existants. Los Estados Unidos paralizaron efectivamente la Organización Mundial del Comercio y bloquearon la nominación de jueces a sa plus haute cour d'appel después del mandato de primer ministro de Trump.

Si el compromiso favorecido por un orden internacional fondé en el comercio es un buen elegido para entender en Berlaymont, también es muy positivo entender que, en el cuadro de concesiones que la UE prepara esta semana, también es una apertura a la reducción de los derechos de propiedad de 10%. par l'UE sur les véhicules américains. Bien seguro, esto permitió a Donald Trump de croire que sus tácticas de intimidación funcionen, pero eso también hizo progresar los objetivos del libre intercambio.

En tanto que europeos, nosotros admettre que nos imponen también las barreras tarifarias y no tarifarias a nuestros aliados, bien que de manera más sutil y más desviada que Donald Trump. Nuestras subvenciones masivas a los agricultores, avons mis en place des normes alimentaires estrictos et appliquons des droits de douane sur una gran gama de productos importados, y comprenden la procedencia de los países que nous avons auparavant soutenus dans leur développement économique.

En 2018, la UE instauré des droits de douane sur le riz en provenance du Camboya et du Myanmar, bajo la presión de los productores de riz de ciertos estados miembros, como Italia, que denunciaron una concurrencia acumulada. Sin embargo, estos dos países asiáticos se benefician de nuestra economía económica para estimular su desarrollo, y facilitan sus exportaciones frente a los mercados más riquezas para crear empleos para su población.

Además, de un côté, nos asignamos un aide financière aux pays en développement, et de l'otre, nous imposons des taxs qui rendent ces mêmes produits plus chers pour nos consommateurs lorsqu'ils les achètent en supermarché.

Mais face aux menaces tarifaires de Donald Trump, la mejor aproximación, en lo inmediato, est de ne rien faire. No es necesario repetir la respuesta tarifaria de Jean-Claude Juncker a los blue jeans, el bourbon y las motos Harley-Davidson; nous ne algunos censés gérer nuestra economía como un curso de recreación.

Al contrario, nous devrions privilégier des négociations intelligentes, en rappelant aux Américains que le commerce est mutuellement bénéfique et que nos économies respects échangent des biens essentiels dont nous avons tous besoin.

Publicado originalmente aquí

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