Es probable que la politización de los mandatos de vacunas en la frontera entre Canadá y EE. UU. solo cause más daños a los consumidores y minoristas en lugar de resolver problemas clave relacionados con cadenas de suministro frágiles, dicen los expertos.

“En este momento, tenemos una situación completamente tóxica tanto para los liberales como para los conservadores”, dijo David Clement, gerente de asuntos de América del Norte en el Consumer Choice Center, en una entrevista el martes.

“Tienes un lado con los conservadores que hacen que la gente entre en pánico con fotos falsas de estantes vacíos, y otro lado con los liberales que actúan como si no hubiera nada malo y no hubiera razón para preocuparse en absoluto. Ambos enfoques son insensibles e irrazonables para las personas a las que dicen ayudar”.

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