HEARTLAND: Jeff Stier, miembro sénior del Consumer Choice Center y asesor de políticas del Instituto Heartland, que publica Noticias de salud, dice que la decisión de Starbucks es una interferencia innecesaria del gobierno.
“No hay evidencia de que la Proposición 65 promueva la salud pública”, dijo Stier. “Ciertamente, las personas pueden tomar sus propias decisiones sobre si beber café, pero la sugerencia de que cualquier consumo de acrilamida al beber café podría provocar cáncer es ridícula”.