En una sesión legislativa que está llena de temas polémicos, los republicanos y demócratas de Iowa encontraron puntos en común en al menos una cosa recientemente: les encanta el etanol.
Por un margen abrumador, la Legislatura aprobó un proyecto de ley para obligar a la mayoría de los minoristas del estado a ofrecer más E-15, una mezcla de etanol más alta que la habitual E-10. La gobernadora Kim Reynolds ha estado presionando para que se cumpla ese requisito.
Desde entonces, algunos comentaristas en el estado han cuestionado las políticas de etanol unidas por la cadera de Iowa, una táctica adoptada por políticos de ambos partidos. Y algunos han sugerido que el apoyo federal al etanol no durará para siempre; que tal vez sea hora de prepararse para el crecimiento de los vehículos eléctricos.
Sentado aquí en la frontera de Iowa e Illinois, tenemos un punto de vista único sobre esta cuestión. El gobernador de Illinois, JB Pritzker, se ha volcado con los vehículos eléctricos, impulsando un paquete de incentivos estatales el año pasado y alentando los esfuerzos de la administración Biden en esta área.
Pritzker ha proclamado con orgullo que quiere que el estado sea el "Silicon Valley" de la industria de los vehículos eléctricos.
En Iowa, no escuchará eso de los niveles más altos del gobierno.
Iowa continúa manteniendo políticas que son barreras para la expansión de vehículos eléctricos. En una columna del Des Moines Register el año pasado, los analistas del Consumer Choice Center dijeron que Iowa estaba empatado en el último lugar en un índice de accesibilidad de vehículos eléctricos.
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