La inmigración es un tema que genera una variedad de opiniones fuertes. Pero lo que no debería ser controvertido ni estar sujeto a mucho desacuerdo es un tema relacionado con la inmigración que involucra la escasez de trabajadores de atención médica calificados en los EE. UU.

No hay duda de que Estados Unidos podría beneficiarse de contar con más trabajadores de la salud. La próxima generación de estudiantes que se gradúen con títulos relacionados con la atención médica y entren a la fuerza laboral ayudarán a mejorar la situación, pero esa es más bien una solución a largo plazo.

Una posibilidad a más corto plazo es aprovechar la reserva global de trabajadores calificados de otros países.

El quid de la cuestión radica en los límites y cuotas impuestos a las visas basadas en empleo para trabajadores calificados internacionales. Estas cuotas de visas han experimentado ajustes mínimos para adaptarse a la economía moderna, cuyo tamaño se ha más que triplicado desde que se crearon las cuotas en 1990. El límite anual de visas es

Pero incluso si uno cree que el límite anual de visas sigue siendo adecuado (140.000 por año), los obstáculos burocráticos exacerban el déficit laboral.

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