Este año, los legisladores estatales presentaron dos proyectos de ley que prohibirían los sabores de los líquidos utilizados en los dispositivos de vapeo de nicotina. Los proyectos de ley, LB 1550 y LB 1693, en última instancia, perjudicarían a los usuarios adultos de estos productos, lo que probablemente los conduciría de nuevo al consumo de tabaco. Estos proyectos de ley están siendo revisados actualmente por los comités conjuntos y pronto pasarán a votación.
Yaël Ossowski, subdirector del Consumer Choice Center con sede en DC, dijo que “promulgar una prohibición de sabor para los productos de vapeo hará más daño que bien, ya que empujará a los consumidores adultos a volver a fumar tabaco combustible. Teniendo en cuenta que los estudios han demostrado que vapear es 95% menos dañino que fumar, garantizar que los consumidores adultos tengan acceso a los productos de vapeo que prefieren conducirá en última instancia a menos muertes relacionadas con el tabaquismo dentro del estado.
“Más de 4.1% de la población adulta de Maine usa productos de vapeo, lo que representa más de 54,000 consumidores dentro del estado que han cambiado a una alternativa más saludable al tabaco combustible. Prohibir los productos de vapeo con sabor alentará a estos ex fumadores a volver a fumar cigarrillos y, en última instancia, conducirá a aumentos en los costos de atención médica relacionados con el tabaquismo, que ya cuestan a los contribuyentes (estatales) más de $262.6 millones al año”, dijo Ossowski.
“Si se promulga una prohibición de sabor, es probable que los consumidores miren hacia el mercado negro para obtener acceso a sus productos de vapeo con sabor preferidos. Esto presenta serias preocupaciones para la salud pública, ya que los vapeadores comprarán productos no regulados que podrían ser extremadamente peligrosos para su bienestar.
“Además de poner en peligro la salud pública, empujar a los consumidores al mercado negro a través de una prohibición de sabores también perjudicará a muchas tiendas de vapeo en todo el estado, ya que muchos de sus productos ya no estarán disponibles. Después de sufrir las dificultades económicas de la pandemia, este proyecto de ley podría acabar con muchas de estas pequeñas empresas que ya luchan por mantenerse a flote.
“En lugar de implementar prohibiciones de sabores equivocadas, los legisladores deberían adoptar productos de vapeo para proteger la salud pública, las pequeñas empresas y las opciones de los consumidores en todo el estado”, dijo Ossowski.
