La propuesta de gravar el líquido de vapeo es una "apropiación de efectivo profundamente cínica" por parte del canciller, ha dicho un grupo de expertos.

En su discurso sobre el presupuesto del miércoles, el canciller Jeremy Hunt dijo confirmó la introducción de un impuesto especialsobre líquidos utilizados en productos de vapeo a partir de octubre de 2026.

“Olvídense de los impuestos al pecado, este es un impuesto a los santos. Los vapeadores hicieron lo que quería el gobierno y dejaron de fumar. Ahora están siendo castigados por ello”, dijo Christopher Snowdon, jefe de economía de estilos de vida en el grupo de expertos sobre libre mercado, el Instituto de Asuntos Económicos.

Snowdon calificó la propuesta de "analfabeta científica y económica" y dijo que el gobierno parece tener la intención de mantener a la gente fumando, combinado con la prohibición de los vaporizadores desechables.

“El impuesto no sólo cerrará la diferencia de precios entre los vaporizadores y los cigarrillos, sino que enviará un mensaje al público de que los riesgos para la salud son similares. Dado que la mayoría de la gente en Gran Bretaña ya cree erróneamente que vapear es al menos tan peligroso como fumar, la codicia imprudente del gobierno costará vidas. Como ex ministro de Salud, el señor Hunt debería estar avergonzado”, dijo Snowdon.

En respuesta al discurso sobre el presupuesto, el Consumer Choice Center (CCC) dijo que la introducción “injustificada” de un impuesto al vapeo y el aumento del impuesto al tabaco perjudicará a los consumidores al aumentar los precios.

"El impuesto al vapeo no recaudará una cantidad sustancial para el Tesoro y perjudicará a muchos fumadores que están tratando de dejar de fumar, además de crear una división entre los fumadores ricos y pobres", dijo Mike Salem, asociado nacional del CCC en el Reino Unido.

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