Según el último estudio “European Railway Station Index”, realizado por la organización de consumidores estadounidense Consumer Choice Center, que opera a nivel mundial, las peores estaciones de tren en Europa este año fueron las de Alemania. La buena noticia es que no todas las estaciones de tren alemanas son malas.
Los últimos lugares del ranking los ocuparon tres estaciones metropolitanas: la estación Ostkreuz (Berlin Ostkreuz), la estación Gesundbrunnen (Berlin Gesundbrunnen), la estación del Jardín Zoológico (Berlin Zoologischer Garten). Cada uno de ellos obtuvo solo 54 puntos. La estación de la capital bávara “München-Pasing” (München-Pasing) recibió una puntuación aún más baja: 52 puntos. La menor apunta a la estación central de Bremen: solo 39. El año pasado, la estación de tren Santa Maria Novella en Florencia, Italia, y la estación de metro Haussmann-Saint-Lazare en París fueron las últimas.
El viejo mérito no es suficiente
Durante varias décadas, la estación de tren de Bremen fue considerada la estación de la categoría más alta. Este cruce ferroviario más importante del noreste de Alemania apareció a mediados del siglo XIX, y hoy todos los trenes que pasan por la ciudad, así como los internacionales, paran aquí, un promedio de 80 de larga distancia y 450 de corta distancia. trenes de gama.
En el exterior, el edificio neorrenacentista está decorado con cuatro altas torres de ladrillo rojo con escudos de armas de ciudades alemanas, mientras que en el interior hay magníficas esculturas y un águila imperial en el centro. Hay 9 andenes bajo techo de cristal, y anualmente cerca de 150 mil pasajeros utilizan sus servicios. Sin embargo, solo estas ventajas al ritmo de vida moderno ya no son suficientes para mantener la competencia. Este año, la estación de tren de Bremen fue la peor de las cincuenta de Europa.
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