El Consumer Choice Center confirma lo que los defensores de la marihuana han estado diciendo durante mucho tiempo.
Dijo que la regulación inteligente del cannabis reducirá los delitos violentos e impulsará las ganancias económicas. Estos son algunos de los hallazgos en su documento de política sobre la regulación del cannabis.
“Está claro que la legalización del cannabis para el consumo médico y recreativo ha aumentado las opciones de los consumidores y, al mismo tiempo, ha disuadido con éxito el crimen continuo y la actividad del mercado negro en toda América del Norte”, dijo David Clement, Gerente de Asuntos de América del Norte de Consumer Choice con sede en Toronto.
El centro dijo que la investigación más reciente demuestra que la legalización del cannabis ayuda a reducir los niveles generales de delitos violentos, como ha sido el caso en el estado de Washington. Según los investigadores, se descubrió que las leyes de marihuana medicinal en California han reducido los delitos violentos y contra la propiedad en un 20 por ciento.
“Hacemos hincapié en la importancia de una política regulatoria inteligente en cada jurisdicción donde se considere, y reunimos lecciones y recomendaciones importantes que los legisladores deben tener en cuenta en sus próximos pasos para crear un mercado legal y seguro para el cannabis”, agregó Clement.
El documento de política del centro examina las recomendaciones de política de cannabis para las regulaciones minoristas, las leyes de consumo público, la venta a no residentes, los impuestos, las licencias de cultivo y la marca. Entre ellos se encuentran la apertura de tiendas minoristas privadas, permitir el consumo público en los mismos lugares que el tabaco, crear salones y establecimientos de cannabis, invertir en recursos educativos para menores y consumidores en riesgo, mantener los impuestos razonablemente bajos y permitir la publicidad pública y la libertad de marca.
El Consumer Choice Center promueve la libertad económica y empodera a los consumidores para que alcen su voz. Dijo que los reguladores siguen regulando más y más áreas de la vida de los consumidores, lo que genera menos opciones para los consumidores y, por lo general, costos más altos.
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