KUALA LUMPUR, 21 de agosto de 2024 — El Centro de Elección del Consumidor (CCC) expresa su firme apoyo al reciente anuncio del Ministro de Tecnología Digital Gobind Singh Deo sobre la propuesta en el Presupuesto 2025. Gobind quiere alentar a las pequeñas y medianas empresas (PYME) y a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) a adoptar tecnologías avanzadas, incluida la inteligencia artificial (IA). Esta iniciativa es crucial para mejorar la productividad y garantizar que las empresas de Malasia sigan siendo competitivas en el mercado global.

Tarmizi Anuwar, asociada de Malasia en el Consumer Choice Center, afirmó: “La iniciativa del ministro Gobind Singh Deo es un paso importante en la promoción de la innovación y la eficiencia entre las pymes y las mipymes. Al adoptar tecnologías avanzadas, las empresas no solo mejorarán sus operaciones, sino que también ofrecerán a los consumidores productos y servicios de mayor calidad”.

El Banco Mundial destaca que las pymes de Malasia han tenido un desempeño inferior al de sus pares, tanto en términos de producción como de niveles de productividad. Además, las pymes de Malasia tienen menos probabilidades de adoptar innovaciones y tecnologías complejas en sus negocios debido a la falta de capacidades técnicas.

El CCC también subraya que la mejora y la readaptación profesional deben ser parte integral del proceso de adopción de la IA. “Para que estos esfuerzos sean verdaderamente eficaces, las empresas deben invertir en la formación de su fuerza laboral para que pueda manejar las nuevas tecnologías”, añadió Tarmizi. “Al integrar programas de mejora y readaptación profesional, podemos garantizar que la transición a operaciones impulsadas por la IA sea fluida y beneficie tanto a las empresas como a los trabajadores”.

Para apoyar aún más la adopción de la IA, el CCC recomienda la implementación de entornos controlados en los que las empresas puedan probar innovaciones de IA con regulaciones limitadas. Si bien los entornos controlados tradicionalmente han sido utilizados por las grandes empresas tecnológicas y las empresas de tecnología financiera, también se pueden adaptar para las pymes y las mipymes. “Países como India y Singapur han utilizado con éxito los entornos controlados para las pymes y las mipymes con el fin de fomentar la innovación y, al mismo tiempo, garantizar la protección del consumidor”, señaló Tarmizi. 

“Para las PYME y las MIPYME, se podrían desarrollar entornos de pruebas especializados con puntos de entrada de menor costo, se deberían simplificar o hacer más fáciles de seguir los requisitos de cumplimiento, como los procesos de solicitud y evaluación, y brindar apoyo personalizado para innovaciones menos complejas”.

Al hacer que estos espacios de prueba sean accesibles para las empresas más pequeñas, el gobierno puede empoderar a las pymes y mipymes para que experimenten con nuevas tecnologías, como la IA, sin verse agobiadas por requisitos regulatorios. Este enfoque no solo fomenta la innovación, sino que también mitiga los riesgos para las empresas que pueden carecer de los recursos de las corporaciones más grandes.

A largo plazo, los entornos de pruebas regulatorios no deben considerarse un mero alivio temporal para grupos específicos, sino más bien un modelo básico de aprendizaje y adaptación que puede impulsar una reforma regulatoria más amplia. Al adoptar los entornos de pruebas como una herramienta para la prueba y el desarrollo iterativos en todos los sectores, podemos agilizar las regulaciones, mejorar la productividad y fomentar un entorno dinámico que favorezca la innovación. Este enfoque permite una mejora continua y garantiza que las regulaciones evolucionen a la par de los avances tecnológicos, lo que en última instancia beneficia a toda la economía.

Además de apoyar estas medidas, la CCC insta al gobierno a mantener la transparencia y la rendición de cuentas en su aplicación. “Es fundamental que estas iniciativas sean accesibles a una amplia gama de empresas y no generen dependencias ni favorezcan a determinadas industrias de manera desproporcionada, y que el proceso sea transparente, garantizando un mercado justo y competitivo”, concluyó Tarmizi.