El anuncio de la ministra de Salud francesa, Geneviève Darrieussecq, de prohibir las bolsas de nicotina ignora una herramienta valiosa en la lucha contra las enfermedades relacionadas con el tabaquismo y, por extensión, socava la elección del consumidor y la salud pública.
El Consumer Choice Center aboga por políticas basadas en la reducción de daños y la libertad del consumidor, dos aspectos que se ven comprometidos por esta prohibición. Las bolsas de nicotina son alternativas probadas y más seguras que ayudan a las personas a dejar de fumar al proporcionar una fuente de nicotina no combustible y de bajo riesgo, similar a los parches o chicles de nicotina, pero con mayor atractivo para los consumidores adultos. En lugar de mejorar la salud pública, esta decisión corre el riesgo de empujar a los ex fumadores de nuevo a los cigarrillos o a mercados no regulados donde la calidad y la seguridad no están controladas.
Los países que apoyan alternativas como las bolsas de nicotina, junto con los productos de vapeo, han logrado avances significativos en la reducción de las tasas de tabaquismo y los riesgos para la salud relacionados. Por ejemplo, los productos de nicotina sin humo han contribuido a reducir el cáncer y la mortalidad relacionada con el tabaquismo en Suecia, lo que subraya la eficacia de estas opciones para fomentar una sociedad sin humo.
Francia tiene la oportunidad de adoptar políticas que prioricen la ciencia y la reducción de daños, apoyando el acceso de los consumidores a productos menos nocivos en lugar de expulsarlos. El Consumer Choice Center insta al gobierno francés a revisar esta decisión y adoptar políticas basadas en evidencias que estén en línea con los objetivos de salud pública modernos: menos fumadores, menores riesgos para la salud y un verdadero empoderamiento de la capacidad de elección del consumidor.
Para un futuro más saludable, elijamos la innovación en lugar de la prohibición.