WASHINGTON DC – El Consumer Choice Center se siente alentado por el Plan de Acción de IA de la Administración Trump, publicado hoy, que promete modernizar las regulaciones y reglas existentes que actualmente frenan la innovación tecnológica, desarrollar nuestra infraestructura y centrar al consumidor como el beneficiario más importante de la revolución de la IA.
“El Plan de Acción de IA es una visión audaz para el futuro que busca garantizar el liderazgo en IA por parte de la administración Trump." dicho James Czerniawski, Jefe de Política de Tecnología Emergente en el Centro de Elección del Consumidor.
La Era Dorada de Estados Unidos es posible cuando posicionamos a nuestros innovadores para que tengan el mayor éxito posible, garantizando que los consumidores estadounidenses se beneficien de la revolución de la IA que está ocurriendo en nuestro territorio. La economía del mañana comienza con los pilares de este plan de acción.”, añadió Czerniawski.
La disposición que revisa la normativa de la Comisión Federal de Comercio es especialmente alentadora, ya que anula las teorías legales que dificultarían o retrasarían el acceso de los consumidores estadounidenses a las tecnologías de IA. Esto supone una gran diferencia con respecto al enfoque regulatorio hostil de la Administración Biden y una grata inyección de aire fresco para los consumidores que buscan tecnología de vanguardia.
El Centro de Elección del Consumidor apoya los objetivos de la administración de eliminar la burocracia, modernizar la infraestructura, liberar la energía estadounidense y defender la tecnología de código abierto para proporcionar el entorno perfecto para que la tecnología de IA haga que las vidas de los usuarios e innovadores sean más productivas.
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El Consumer Choice Center es un grupo independiente y no partidista de defensa de los derechos de los consumidores que defiende los beneficios de la libertad de elección, la innovación y la abundancia en la vida cotidiana de los consumidores en más de 100 países. Seguimos de cerca las tendencias regulatorias en Washington, Bruselas, Ottawa, Brasilia, Londres y Ginebra.
