fbpx

El plan Beating Cancer de la Unión Europea es nuestra oportunidad única en una generación para abordar el cáncer adoptando la innovación y la elección del consumidor.

Siguiendo los pasos del Reino Unido, Francia, Australia y Nueva Zelanda, podemos lograr aún más nuestros objetivos al respaldar el vapeo como una herramienta de reducción de daños con un potencial increíble para ayudar a reducir los riesgos asociados con la salud. Al hacerlo, la UE podría garantizar un futuro mejor para los fumadores.

Se ha subrayado muchas veces que se ha demostrado que vapear es 95% menos dañino que fumar. Y, sin embargo, a pesar de la sólida evidencia disponible, la retórica contra el vapeo persiste y continúa ganándose los corazones y las mentes de los políticos europeos. Sin embargo, para desarrollar las políticas más eficientes y efectivas para abordar el cáncer, es crucial mantener la mente abierta, y siempre debemos guiarnos por la ciencia sobre la ideología.

El cáncer inducido por el tabaquismo cobra casi 700 000 vidas cada año en la UE, y varios esquemas de mercadeo y restricciones de marca no han tenido éxito en reducir estos números. Cuando los métodos convencionales no funcionan, se debe adoptar la innovación en forma de vapeo.

A diferencia de los cigarrillos tradicionales que crean más de 7000 productos químicos cuando se queman, 69 de los cuales han sido identificados como carcinógenos potenciales, los compuestos de los líquidos de vape son ingredientes alimentarios comunes considerados seguros y no dañinos por los organismos reguladores, incluida la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Además, en comparación con otras alternativas para lograr que las personas dejen de fumar, incluidos los parches y medicamentos de la terapia de reemplazo de nicotina (NRT), se ha descubierto que el vapeo es el doble de efectivo.  

Vapear tiene el potencial de reducir significativamente las tasas de cáncer inducido por fumar. El riesgo de cáncer de vapear en relación con fumar es 0.4% según un estudiar realizado por la Universidad de St. Andrews. El riesgo adicional de cáncer de por vida para un usuario de cigarrillos electrónicos es 0,0095% en comparación con 2,4% de un fumador encontrado por el mismo estudio. En la actualidad, la Unión Europea tiene 140 millones de fumadores y muchos de ellos luchan por dejar de fumar. Por lo tanto, necesitamos todos los métodos posibles disponibles para que puedan dejar de fumar más fácilmente. Debemos ampliar sus opciones.

La elección del consumidor es más que un término económico vacío: es una parte esencial de nuestra búsqueda individual de lo que percibimos como mejor para nosotros y la capacidad de hacerlo voluntariamente. El plan Europa contra el cáncer es una oportunidad para que Europa informe a los fumadores sobre el vapeo y cómo puede ayudarlos en sus esfuerzos para dejar de fumar. Otra parte importante del plan debería ser animar activamente a los fumadores a cambiar al vapeo y garantizar el acceso a productos de vapeo para adultos. 

Dado que es imposible cambiar el hábito de fumar de los consumidores con un palo, sobre todo porque es inhumano ignorar nuestra libertad de elección, tenemos que apostar por el estímulo y la información correcta como estrategia principal. 

Crear y mantener las condiciones en las que los fumadores adultos puedan cambiar a opciones más saludables, como los cigarrillos electrónicos, no solo es una solución con visión de futuro, sino también la que demostraría el compromiso de la Comisión Europea de abordar el cáncer sin socavar las opciones de los consumidores. El plan europeo de lucha contra el cáncer debe convertirse no solo en una hoja de ruta política, sino también en manifestar la apertura de Europa a la innovación y el reconocimiento de la libertad como valor supremo. Los fumadores y las futuras generaciones le estarían eternamente agradecidos.

Publicado originalmente aquí.

Compartir

Seguir:

Más publicaciones

Suscríbete a nuestro boletín

Vuelve al comienzo
es_ESES