A la luz de los recientes cambios de liderazgo y el Brexit acercándose a su etapa final, la posibilidad de que el Reino Unido se convierta en una potencia biotecnológica es más alta que nunca. Revolucionar el sector biotecnológico del Reino Unido al permitirle utilizar los últimos avances de la ingeniería genética en la producción de alimentos y la atención médica solo es posible si se eliminan las restricciones existentes y se reemplazan con un enfoque más pro consumidor, pro innovación y fomento de la prosperidad.

La Unión Europea tradicionalmente se ha opuesto a la mayoría de las innovaciones en la ciencia de los alimentos y ha impedido que los consumidores europeos accedan a alimentos mejorados biológicamente. Esto se puede ver en el número muy limitado de cultivos modificados genéticamente autorizados para el cultivo en la UE, un proceso muy engorroso y costoso de importación de alimentos modificados genéticamente y un fallo reciente del Tribunal de Justicia Europeo contra la edición de genes.

Recomendaciones

• Permitir el crecimiento comercial de cultivos modificados genéticamente

• Introducir reglas de etiquetado iguales para alimentos OGM y libres de OGM

• Permitir y mejorar la edición de genes