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El ingenuo plan de la Administración de Drogas y Alimentos de prohibir los cigarrillos mentolados tendrá innumerables consecuencias no deseadas, incluido un aumento del tabaquismo entre los jóvenes, especialmente en las comunidades minoritarias, donde una prohibición desencadenaría mercados ilegales que recordarían los días de la prohibición del alcohol.

Los niños podían comprar fácilmente cigarrillos sueltos almacenados en bolsitas selladas con pastillas para la tos mentoladas sin envolver. La FDA no ha logrado hacer cumplir sus propias reglas. Considere la incapacidad de la agencia para prevenir el uso de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes, a pesar de una prohibición federal absoluta.

Una consecuencia no deseada es reveladora: la prohibición une a algunos líderes de derechos civiles afroamericanos y grupos de altos funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.

El reverendo Al Sharpton y Ben Chavis, exdirector ejecutivo de la NAACP, criticaron duramente la idea el año pasado, alegando que “afectaría a las comunidades negras más que a otras comunidades” y evitaría que la policía “resolviera delitos violentos y garantizara la seguridad pública”.

NUESTRA VISTA: Hay más que humo en las propuestas de la FDA

Citando un informe del Consejo Nacional de Investigación sobre el sistema de justicia penal de Estados Unidos, culpan a la política, y no al aumento de la delincuencia, por la crisis del encarcelamiento. Una prohibición del mentol empeoraría una mala situación.

La Asociación de Policías del Estado de Alabama, la Organización de Ejecutivos Negros de las Fuerzas del Orden y otros grupos policiales han advertido que una prohibición crearía empresas delictivas.

También sería ineficaz. Jeff Washington, un hombre de 52 años que comenzó a fumar Newports mentolados cuando se unió al ejército en 1983, le dijo a The Wall Street Journal que si se prohibieran los mentolados, “empezaría a fumar Marlboros”.

Más bien, Washington debería usar cigarrillos electrónicos. Pero la FDA, que no logró evitar que los jóvenes compraran cigarrillos electrónicos, le está dificultando el cambio.

El presidente Donald Trump debería preguntar al comisionado de la FDA, Scott Gottlieb, en una entrevista de salida, por qué la agencia no pudo lograr una promesa central de su presidencia: mejorar nuestras vidas no con más regulación sino con menos, implementada sabiamente.

Jeff Stier es miembro sénior del Consumer Choice Center.

Publicado originalmente aquí 

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