Washington DC – Hoy, tras el nombramiento del Secretario del Tesoro, Scott Bessent, como nuevo Secretario del Tesoro, director interino del Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), se emitieron varias directivas para congelar prácticamente todas las acciones, normas y litigios pendientes llevados a cabo por la agencia. Una fuente dentro de la CFPB indicó que la agencia está esencialmente cerrada por el momento.
Yaël Ossowski, Director Adjunto de la Centro de elección del consumidor, un grupo internacional de defensa del consumidor, reaccionó a la noticia con una nota de optimismo,
“La CFPB fue diseñada para ayudar a los consumidores financieros a navegar por el mercado y castigar a los malos actores, pero en cambio se ha convertido en una herramienta de los reguladores federales que buscan retrasar o frenar la innovación financiera. Es obstruccionista y politizada.
La CFPB duplicó en gran medida los esfuerzos de la Comisión Federal de Comercio (FTC) y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), y agregó otra capa de complejidad a las empresas financieras que buscan innovar. La CFPB ha restringido la disponibilidad de crédito y ha dificultado que los consumidores obtengan acceso a capital, como préstamos comerciales”. dijo Ossowski.
Los observadores, los medios de comunicación y el Congreso han expresado su preocupación por el bienestar de los consumidores, ya que la CFPB está congelada bajo la administración Trump. Creada por la ley Dodd-Frank y abierta en 2011 como respuesta a la crisis financiera de 2008, la CFPB se puso en marcha con relativa inmunidad a la supervisión externa, a pesar de estar financiada por la Reserva Federal.
Ossowski agregó: “La CFPB ha dedicado más tiempo a defender su existencia en tribunales federales que a promover casos legítimos de protección al consumidor. Los consumidores ya cuentan con una FTC y una SEC receptivas y con la capacidad de presentar demandas a nivel estatal y local cuando se ha producido un daño”.
Según Bloomberg Law, el primer contrato de Bessent comportamiento debían suspender todas las actividades, incluidas las investigaciones y las comunicaciones externas de la CFPB, sometiéndolas a una estricta revisión por parte de la nueva administración.
“Controlar el fraude y el engaño en nuestros mercados financieros es una función importante de nuestro sistema federal, pero el exceso de policías en las calles ha generado confusión tanto para los innovadores como para los consumidores, al tiempo que le otorga una autoridad constitucional cuestionable a la CFPB.
En el mejor de los casos, la CFPB es una agencia sin supervisores. En el peor de los casos, es una burocracia irresponsable que bloquea la innovación y desalienta el espíritu emprendedor”. concluyó Ossowski.
El Consumer Choice Center es un grupo independiente y no partidista de defensa de los derechos de los consumidores que defiende los beneficios de la libertad de elección, la innovación y la abundancia en la vida cotidiana de los consumidores en más de 100 países. Seguimos de cerca las tendencias regulatorias en Washington, Bruselas, Ottawa, Brasilia, Londres y Ginebra. www.consumerchoicecenter.org.