fbpx

Restricciones de mercadeo de comida chatarra

Recientemente, ha surgido una tendencia hacia más restricciones alimentarias y de mercadeo a nivel de la Unión Europea y de los estados miembros para combatir la obesidad infantil. Sin embargo, el paternalismo como medio para abordar este acuciante problema no ha tenido éxito, y los políticos europeos deberían mirar más allá de las soluciones populistas. Esta nota de política proporciona un conjunto de argumentos sobre por qué las restricciones de publicidad y marketing no funcionan.

Nota: Para este documento, la comida chatarra se define como alimentos con alto contenido de grasa, sal y azúcar (HFSS). Los estados miembros son responsables de la definición de su política de salud, y no existe una definición común en la UE de lo que se considera un alimento no saludable.

FONDO:

El 14 de abril de 2021, los miembros del Parlamento Europeo debatieron la posibilidad de introducir reglas en toda la UE para restringir los anuncios de comida chatarra dirigidos a niños. El impulso en el Comité de Protección del Consumidor y Mercado Interior (IMCO) se produjo durante la votación de la estrategia De la granja a la mesa destinada a hacer que la agricultura de la UE sea más ecológica. Aunque, al final, se rechazó una enmienda que pedía reglas vinculantes para los anuncios de comida chatarra dirigidos a niños, los eurodiputados acordaron que las reglas existentes deben revisarse.

Pocos días antes de la votación, el 12 de abril, Alemania empujó al organismo autorregulador de la industria publicitaria a endurecer sus reglas en lo que respecta a la publicidad de comida chatarra. La nueva autorregulación tiene un alcance mayor que los requisitos existentes en toda la UE y se aplica a todos los canales: televisión, plataformas en línea o redes sociales, y el límite de edad del grupo objetivo se ha elevado a 14 años.

La idea no es nueva. En 2016, un conjunto de organizaciones europeas de la salud pidieron la prohibición de los anuncios televisivos de bebidas alcohólicas o alimentos con alto contenido de grasas, sal y azúcar entre las 6 a. m. y las 11 p. m., así como la colocación de dichos productos. El "¿Qué pasa con nuestros hijos?" campaña, dirigió por la eurodiputada rumana Daciana Octavia Sârbu y organizada por 10 organizaciones sanitarias europeas, pidió un cambio en la Directiva de servicios de medios audiovisuales (AVMSD) para imponer un punto de inflexión en la publicidad de comida chatarra en un momento en que la directiva estaba siendo revisada.

El entonces comisario de Sanidad y Asuntos del Consumidor de la UE, Markos Kyprianou, hizo hincapié en que la obesidad iba en aumento en Europa y que era necesario prohibir la publicidad. Para abordar el problema, el Comisario prevenido empresas de comida chatarra que, a menos que acepten reducir voluntariamente la publicidad dirigida a los niños y garantizar un etiquetado claro de sus productos, la UE introduciría la regulación necesaria.

Para reducir efectivamente la exposición de los niños a la comida chatarra, el artículo 9.4 de la actualizada en 2018 Directiva de Servicios de Medios Audiovisuales 2010/13/UE fomenta el uso de la corregulación y el fomento de la autorregulación a través de códigos de conducta en relación con las comunicaciones comerciales audiovisuales inapropiadas, que acompañan o se incluyen en programas infantiles, de alimentos y bebidas que contienen nutrientes y sustancias con efecto nutricional o fisiológico, en particular grasas, ácidos grasos trans, sal o sodio y azúcares, de los cuales no se recomienda una ingesta excesiva en la dieta general.

El Plan de Acción de la UE sobre la Obesidad Infantil 2014-2020 desarrollado por los Estados miembros de la UE reconoció que las herramientas para restringir el marketing y la publicidad a niños y jóvenes deberían ir más allá de la televisión e incluir todos los elementos de marketing, así como los entornos de las tiendas, las acciones promocionales, la presencia en Internet y las redes sociales.

Sin embargo, las reglas de conducta modificadas de Alemania tienen un alcance más amplio y tienen como objetivo integrar todos los canales en línea que pueden tener un impacto en las opciones de nutrición de los niños. De manera crucial, el cambio de Alemania hacia un mayor paternalismo probablemente tendrá implicaciones en toda la Unión, y hay muchas razones para esperar que otros estados miembros lo sigan. El Reino Unido, por otro lado, recientemente caído sus planes para prohibir los anuncios de comida chatarra en línea y, con la evidencia disponible, la UE puede evitar cometer este costoso error.

LEA LA NOTA DE POLÍTICA COMPLETA AQUÍ

Vuelve al comienzo
es_ESES