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Índice de economía colaborativa

Vilnius iškovojo pirmąją vietą ir tapo draugiškiausiu miestu pasaulyje

Šiandien „Consumer Choice Center” paskelbtame jau ketvirtąjame „Dalijimosi ekonomikos indekse” buvo įvertinti šešiasdešimt pasaulio miestų, kuriuose žmonėms patogiausia naudotis pavežėjimo, dalijimosi automobiliais, tarpusavio skolinimo, paspirtukų nu omos ir kitomis platformomis. Šiais metais pirmą vietą indekse užima Vilnius, už jo rikiuojasi Buenos Airės (Argentina), Madridas (Ispanija), Belgradas (Serbija) y Londonas (Jungtinė Karalystė).

Įvertinus miestų suteikiamas galimybes naudotis dalijimosi ekonomikos platformomis (tiek teisine, tiek prieinamumo prasme), Vilnius surinko daugiausiai balų – 155 iš 160, teigiama spaudos pranešime. Maksimalaus balų skaičiaus Vilnius nesurinko tik dėl vieno – specialaus mokesčio dalijimosi būstais platformoms. 

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Economía colaborativa: necesitamos repensar el trabajo

El Consumer Choice Center ha lanzado una versión nueva y mejorada de su Índice de Economía Colaborativa, clasificando 60 ciudades de todo el mundo por su apertura a la innovación en el sector.

los índice es principalmente una guía para los consumidores, orientándolos hacia las ciudades más (y menos) favorables a la innovación. De esta manera, pueden aprovechar lo mejor que ofrece la economía colaborativa.

Al mismo tiempo, enseña a los reguladores una lección importante sobre la economía colaborativa. El sector es una maravilla del siglo XXI, desde la organización de la empresa hasta los horarios personales de los trabajadores. Por el contrario, los esfuerzos por imponer una legislación única para la industria están estancados en el pasado y solo dejarán a todos en una situación peor.

Durante siglos, el lugar de trabajo habitual se organizó en torno a una jerarquía clara, donde algunos completaban una cantidad determinada de tareas conocidas y otros los vigilaban para asegurarse de que se hiciera el trabajo.

La fábrica tradicional, con sus trabajadores manuales y supervisores, se ajusta a la misma descripción. A medida que se multiplicaron las tareas en la economía y el mundo se volvió más rico, las fábricas a menudo dieron paso a oficinas y los overoles de los trabajadores se convirtieron en camisas y corbatas. No obstante, la estructura subyacente del lugar de trabajo seguía siendo la misma.

La economía colaborativa saca por los aires a este viejo modelo. Atrás quedó la jerarquía de la línea de montaje de la fábrica o el arreglo de la oficina, reemplazada por una red diseñada para unir compradores y vendedores independientes de manera que beneficie a ambas partes. Empresas como Airbnb, Uber y Fiverr son plataformas para que los particulares suministren bienes o servicios a quienes los necesitan, sin que ningún administrador controlador o sistema burocrático se interponga en el camino de los intercambios.

Tal descentralización no se detiene en la estructura que toman las empresas. Se extiende hasta las tareas diarias de aquellos que trabajan en la economía del concierto. Como se señaló en el informe del Consumer Choice Center, alrededor de 79% de trabajadores independientes en EE.UU. y 80% de los de la UE citaron la capacidad de producir su propio horario como la razón principal por la que eligieron el puesto en primer lugar.

Gracias a su naturaleza abierta, la economía colaborativa puede recuperarse de desafíos serios. Si una parte de la red se interrumpe, otra puede ocupar su lugar, y la red más grande siempre sobrevive. Por ejemplo, Uber ha podido permanecer activo en Ucrania durante la invasión rusa, teniendo que mudarse 60 toneladas de suministros de Rumania a Ucrania.

Los reguladores no comparten la misma imagen positiva de la industria de los conciertos. En cambio, quieren que los trabajadores disfruten de la protección legal y los beneficios de ser un trabajador asalariado regular en una empresa estándar. Los mismos legisladores creen que un empleado debe poder exigir la sindicalización, los beneficios de atención médica o una compensación por negligencia y que los propietarios de la plataforma deberían estar obligados a cumplir con estas demandas.

Sin embargo, si los reguladores se salieran con la suya con la economía colaborativa, la descentralización dejaría de existir. La legislación sugerida marca la vuelta al antiguo modelo de fábrica y oficina. Los Estados Unidos Ley de protección del derecho de sindicación y la Comisión Europea de 2021 propuesta de trabajo de plataforma relega a los trabajadores temporales al estado de empleados permanentes y gerentes estándar en función de una serie de criterios familiares: trabajo y seguridad, negociación colectiva y un número requerido de horas de trabajo por semana.

Las consecuencias serían terribles por todas partes. Lejos de la seguridad jurídica, algunos trabajadores temporales se quedarían sin trabajo por completo, ya que no pueden trabajar en un horario de 9 a 5. esto golpea vulnerable grupos los más difíciles ya que dependen más de entornos de trabajo flexibles.

Los consumidores también sufrirán. Con más y más regulaciones, los servicios se vuelven más costosos y difíciles de adquirir. Una vez que los despidos se intensifiquen y las empresas quiebren, es posible que los bienes y servicios en los que los clientes confían ya no estén disponibles.

Es aconsejable que los políticos miren hacia el futuro en lugar del pasado. Reconocer y fomentar las fortalezas de la economía colaborativa quitándose del camino y dejando que los trabajadores, los consumidores y las propias empresas decidan el destino de la economía colaborativa.

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Economía colaborativa y tres ciudades de la región

El Consumer Choice Center ha presentado su tercer índice anual de economía colaborativa, en el que clasifica algunas de las ciudades más dinámicas del mundo en función de su apertura a la economía colaborativa.

Este índice único en el mundo es la herramienta para que los consumidores tomen decisiones informadas sobre su próximo destino urbano.

El índice clasifica 60 ciudades de todo el mundo, 6 de ellas de América Latina. Las dos ciudades con mejor puntuación en el Índice de Economía Colaborativa de América Latina de 2021 (otro índice del Consumer Choice Center) fueron Bogotá y Santiago de Chile. Sin embargo, en la escena internacional, las dos ciudades tienen problemas para competir con destinos mundiales más abiertos (y por tanto más atractivos), por lo que han terminado en la mitad inferior del índice.

Por otra parte, tres ciudades latinoamericanas -São Paulo, Buenos Aires y Ciudad de México- figuran en el TOP 10 mundial de las ciudades más favorables a la economía colaborativa. Estas ciudades demuestran una extraordinaria apertura a todos los servicios de economía colaborativa considerados en el estudio. En particular, todas ellas ofrecen aplicaciones de entrega ultrarrápida, una categoría totalmente nueva añadida al índice de este año.

“Para sacar el máximo partido al índice, puedes utilizarlo como un menú de opciones que te ayudarán a elegir la ciudad que mejor se adapte a tu estilo de vida. Si te gusta el transporte compacto y respetuoso con el medio ambiente, en nuestro índice puedes ver que los patinetes eléctricos ya no se pueden alquilar en la capital de Colombia, pero que sí puedes disfrutar de ellos en las concurridas calles de Ciudad de México”, señala Anna Arunashvili, Asociado en Gestión del Conocimiento del Consumer Choice Center.

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Economías colaborativas: Buenos Aires quedó 9° en un ranking de 44 ciudades de América Latina

El estudio evalúa la disponibilidad de una serie de servicios de movilidad, transporte, alojamiento y actividad física a través de plataformas digitales que conectan a consumidores y prestadores.

En los últimos años, la tecnología ha presentado un sinfín de nuevas alternativas en productos y servicios que han elegido permitido a las personas y modificar sus hábitos de consumo, de acuerdo a sus necesidades diarias. La pandemia del Coronavirus produjo el desembarco de más herramientas, pero ha acelerado procesos de adopción por parte de los consumidores.

De acuerdo a los levantamientos realizados por PwC relacionados a diferentes estudios y encuestas sobre la temática a nivel global, el valor de la industria de la economia colaborativa llegaría a los u$s335.000 millones para 2025, compartiendo un 50% del mercado con el modelo tradicional.La investigación establece que los consumidores considerando que esta nueva manera de hacer negocios ayuda a reducir los costos de consumos diarios, implica mayor eficiencia, reduce la contaminación, genera mayor comodidad a la hora de comprar y construye una comunidad más fuerte, que basa su éxito en la confianza entre oferentes y demandantes.

Buenos Aires se quedó ubicado en el noveno puesto del Índice de Economía Colaborativa Latam 2021, un relevamiento que analiza 44 ciudades de Latinoamérica y evalúa la disponibilidad de una serie de servicios de movilidad, transporte, alojamiento y actividad física a través de plataformas digitales que conectan a consumidores y prestadores. El estudio, realizado en conjunto por la red Somos Innovación, Relial y el Consumer Choice Center, también tiene en cuenta la accesibilidad que presentan dichas plataformas, en términos de requisitos, para quienes buscan ofrecer o consumir servicios a través de ellas.

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Índice de economía colaborativa y sus resultados – SERIE DE ECONOMÍA COLABORATIVA, PARTE 4

Bienvenido a la serie de economía colaborativa de la CCC. En esta serie de breves publicaciones de blog, expongo en detalle qué es la economía colaborativa, presento los principales hallazgos del Índice de economía colaborativa y analizo las posibles regulaciones futuras en torno a estos servicios. 

El Consumer Choice Center publicó recientemente el Global Sharing Economy Index 2021, que evalúa 50 ciudades de todo el mundo en función de la disponibilidad y accesibilidad de los servicios de la economía colaborativa. El índice es una compilación única de aplicaciones que puede usar para mejorar su experiencia en la ciudad y analiza qué tan regulados están estos servicios en cada ciudad (si necesita un permiso especial para operar un negocio de Airbnb o si hay impuestos adicionales). gravado a los invitados).

En los primeros años de Uber, para convertirse en conductor solo se necesitaba un automóvil, una licencia de conducir y un simple registro en su sitio web. Como conducir Uber no requería permisos especiales o licencias de taxi, que pueden ser bastante costosas de adquirir en ciertos países, le permitió a Uber ofrecer los mismos servicios a un costo mucho más bajo. 

Sin embargo, según los resultados del índice, a día de hoy, de 50 ciudades, solo quedan unas pocas que no requieren un permiso especial. En Francia, por ejemplo, para operar Uber, primero debe obtener una tarjeta VTC (VTC son las siglas en francés de los servicios de chófer privado que son diferentes de los taxis), y la inscripción para el examen le costará alrededor 200euros. Convertirse en conductor de Uber puede ser más complicado ahora, pero sigue siendo un negocio lucrativo y una gran competencia para los servicios de taxi tradicionales. Lo cual, como ya vimos en la publicación anterior del blog, no es algo que haga muy felices a los taxistas.

Otro servicio compartido discutido en el índice, e-scooter, es un medio de transporte asequible y bastante divertido, disponible en 43 de 50 ciudades. Recientemente, la mayoría de las ciudades han estado tratando de regular los e-scooters prohibiéndolos en las aceras, estableciendo límites de velocidad o introduciendo un sistema de multas por estacionar en lugares equivocados, como en el caso de Noruega. Algunas ciudades, como Atenas, llegaron a prohibir permanentemente los patinetes eléctricos y solo permitieron la propiedad privada de los eléctricos. scooters.

Curiosamente, los países de Europa del Este disfrutan de más libertad cuando se trata de compartir servicios de economía. El primer lugar en el ranking lo compartieron las ciudades postsoviéticas de Tallin y Tbilisi, donde no solo están disponibles todos los servicios discutidos, sino que también están menos regulados. Por otro lado, los países de Europa occidental y central parecen haber adoptado enfoques más restrictivos, lo que limita las opciones de los consumidores. Por ejemplo, como si el covid no fuera ya lo suficientemente destructivo para los servicios de economía compartida, Amsterdam decidió prohibir Airbnb en su centro histórico, una decisión que afortunadamente fue anulada por el tribunal.

Incluso a la luz de los esfuerzos actuales de los gobiernos para regular este sector, podemos decir que la economía colaborativa llegó para quedarse. La gente ha llegado a apreciar y acostumbrarse a la comodidad y conveniencia que estos servicios aportan a nuestra vida cotidiana. Entonces, sin importar las nuevas restricciones que propongan los gobiernos de todo el mundo, podemos dejar que la creatividad y el espíritu emprendedor de esta industria se defiendan y se reajusten.

Ирпень выше Одессы. Forbes назвал украинские города, где легче всего вести бизнес

Киев занял первое место в рейтинге украинских городов по легкости ведения бизнеса в 2021 году, состовмун forbesua. Рейтинг опубликованна сайте издания.  

Общий показатель Киева составил 701 пункт и столица набрала наибольшее количество баллов среди других городов в категориях “Деловая активность”, “Покупательная способность” и “Транспортное сообщение”. В прошлогоднем рейтинге Киев занимал четвертое место.  

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Economía colaborativa bajo amenaza – Serie Economía colaborativa, parte 3

Bienvenido a la serie de economía colaborativa de la CCC. En esta serie de breves publicaciones de blog, expongo en detalle qué es la economía colaborativa, presento los principales hallazgos del Índice de economía colaborativa y analizo las posibles regulaciones futuras en torno a estos servicios. 

La pandemia no es el único obstáculo que las plataformas de economía compartida han tenido que enfrentar durante los últimos meses. Los gobiernos de todo el mundo han introducido nuevas reglamentaciones que han ido en detrimento de las opciones de los consumidores. En comparación con la época en que la economía de las plataformas recién comenzaba a formar parte de nuestra vida cotidiana, las aplicaciones de transporte compartido de hoy en día están sujetas a muchas más restricciones. Algunas de estas nuevas intervenciones incluyen clasificaciones de empleados, seguridad social, requisitos de estacionamiento o prohibiciones absolutas. 

Uno de los principales aspectos de los viajes compartidos que los gobiernos están tratando de redefinir y regular es la relación entre los proveedores de servicios y los conductores. Uber y otras plataformas tratan a los conductores como contratistas, en lugar de empleados, pero para algunos ese enfoque es injusto.

La incapacidad de los conductores para establecer tarifas, las sanciones por cancelar viajes y las restricciones de participación del cliente se encuentran entre las principales razones por las que los conductores pueden ser vistos como menos independientes de lo que se cree. Sin embargo, por otro lado, el estatus de contratista brinda a los conductores más flexibilidad y la posibilidad de elegir sus propias horas de trabajo. Pueden funcionar para diferentes aplicaciones de transporte compartido al mismo tiempo, lo que sería imposible si los conductores tuvieran el estatus de empleado completo.

Uber ha estado involucrado en muchas batallas legales para proteger la independencia de los conductores. Recientemente, la corte suprema del Reino Unido dictaminó que los conductores de Uber deben ser estado de empleado concedido y los beneficios que conlleva el estatus, como el pago del salario mínimo y las vacaciones anuales pagadas. Es probable que esto aumente la tarifa del viaje en todo el país.

Sin embargo, este no es el primer intento de restringir Uber. Después de las protestas de los conductores de taxis negros de Londres, el organismo de regulación del transporte TfL fue presionado para introducir nuevas restricciones a Uber. Algunas de estas restricciones incluían una espera de 5 minutos entre viajes, lo que habría afectado la prestación del servicio y, como afirmó Uber, habría sacado dinero de los conductores. bolsillos. Una petición contra esta restricción fue firmada por más de 130.000 personas y, afortunadamente, TfL decidió abandonarla. 

Bruselas tomó un camino diferente pero igualmente restrictivo. Recientemente, la capital belga incluso ha ido tan lejos como prohibiendo sistemas de taxi basados en aplicaciones, la esencia misma del servicio de transporte. Esto se produce después de la presión de los taxistas tradicionales, que instaban al gobierno a regular los viajes compartidos basados en aplicaciones, con los que cada vez era más difícil competir.

Los conductores que continúan aceptando viajes a través de su teléfono inteligente corren el riesgo de ser multados o de que se les revoque la licencia. Si bien Uber no ha sido prohibido explícitamente, países como Dinamarca y Hungría han hecho imposible que Uber opere allí y prácticamente han expulsado a la empresa del mercado. 

Al otro lado del océano, el estado de California también ha estado debatiendo sobre el estado de los conductores. Aprobado en 2020, el Proyecto de Ley 5 (AB5) de la Asamblea estaba destinado a reclasificar a los contratistas independientes como empleados. Según el proyecto de ley, se exigiría que las plataformas de servicios de transporte y entrega ofrezcan múltiples beneficios a sus conductores. Esto hubiera costado Uber y Lyft miles de millones de dólares y aumentaron el costo de los servicios de viajes compartidos, haciéndolos cada vez más inasequibles en comparación con los taxis tradicionales.

Las plataformas de servicios de transporte y entrega querían estar exentas de otorgar beneficios a nivel de trabajador a sus trabajadores y amenazaron con suspender sus servicios en el estado de California. Por ejemplo, cuesta casi 2 veces más tomar un taxi tradicional de LAX a Hollywood y sin más servicios de transporte disponibles, los consumidores se quedarían con menos opciones y más caras.

La Proposición 22 se incluyó en la boleta electoral de noviembre de 2020 y se aprobó con alrededor de 57% de votantes de California. Esta propuesta permitió a los conductores de estas aplicaciones mantener su estado independiente con ciertos beneficios calificados. Pero la corte de California dictaminó recientemente Proposición 22 inconstitucional, por lo que parece que la batalla legal está lejos de terminar. Es muy probable que otros estados sigan el ejemplo de California, lo que pondrá en peligro el destino de los viajes compartidos.

En general, a pesar de que los servicios de transporte compartido han facilitado y abaratado la vida de los consumidores de todo el mundo, los gobiernos siguen cediendo a las presiones principalmente de las industrias de taxis tradicionales e introduciendo regulaciones y restricciones que podrían llevar a la suspensión de los servicios de transporte compartido.

Los casos del Reino Unido, Bruselas y California discutidos en esta publicación de blog demuestran un peligroso precedente para países y ciudades de todo el mundo. Si esta tendencia continúa, pronto los viajes compartidos dejarán de ser diferentes de los servicios tradicionales y se perderá la esencia de la economía colaborativa. Y, por supuesto, los consumidores son los que tendrán que soportar la carga de la elección restringida.

La esencia de la economía colaborativa – Serie de economía colaborativa, parte 1

La pandemia actual ha afectado a la mayoría de las áreas de actividad económica, incluida la economía colaborativa. Las vacaciones canceladas, las órdenes de quedarse en casa, las restricciones de movilidad debido a las cuarentenas y los bloqueos dieron como resultado una fuerte caída en la demanda de servicios de economía colaborativa.

los Índice de Economía Colaborativa 2021, publicado recientemente por Consumer Choice Center, examina el impacto que dichas restricciones han tenido en la economía colaborativa y proporciona una descripción general extensa de la disponibilidad de viajes compartidos, pisos compartidos y otros tipos de intercambio entre pares. 

En esta serie de breves publicaciones de blog, desarrollaré qué es la economía colaborativa, presentaré los principales hallazgos del Índice de economía colaborativa y analizaré las posibles regulaciones futuras en torno a estos servicios. 

La economía compartida (colaborativa) ha transformado las interacciones humanas en todo el mundo. Como modelo económico relativamente nuevo, la economía compartida es un tipo de intercambio basado en una plataforma que permite a individuos y grupos compartir sus servicios entre pares. 

Una de las características más distintivas de la economía compartida es que elimina la necesidad de poseer activos y permite que las personas usen varios artículos (automóviles, scooters eléctricos, gimnasios) por un corto tiempo sin comprarlos. Por ejemplo, la plataforma de pisos compartidos Airbnb, que existe desde 2008, le permite alquilar una habitación o un lugar completo para usted a cambio de una tarifa determinada. El simple registro en su sitio web o aplicación móvil abre el acceso a miles de lugares en todo el mundo y es una excelente alternativa a los hoteles convencionales.

Otro gigante de la tecnología y nativo de San Francisco, Uber, ofrece servicios como transporte compartido, comida y entrega de paquetes y también requiere un simple proceso de registro. Se sabe que Uber es una alternativa más económica a los servicios de taxi tradicionales y actualmente está disponible en 70 países

La tecnología ha sido el motor de estas empresas. Sin embargo, las plataformas solo actúan como intermediarias y facilitadoras: conectan instantáneamente la oferta con la demanda. Todas las formas de consumo colaborativo requieren de Internet para conectar a los proveedores con los clientes potenciales. Las plataformas ofrecen una plataforma segura y fácil de usar para vincular a las personas que necesitan ciertos servicios, activos con aquellos que pueden proporcionarlos. 

La confianza entre los usuarios se construye a través de los sistemas de calificación. La mayoría de las plataformas fomentan el intercambio de reseñas para lograr la mejor experiencia de usuario y garantizar la seguridad. Por ejemplo, para Airbnb, algunos anfitriones hacen un esfuerzo adicional para asegurarse de que sus huéspedes disfruten de su estadía ofreciendo servicios de limpieza gratuitos o check-in temprano. Uber lanzó recientemente Uber Lite para acomodar a aquellas personas en países en desarrollo que no poseen los últimos teléfonos inteligentes y tienen una conexión a Internet inestable. México es uno de esos países. Para adaptarse aún mejor a las necesidades de los mexicanos, Uber también luchó arduamente para permitir pagos en efectivo en la ciudad de México, ampliando su servicio a alrededor de 10 millones de personas en el área metropolitana. 

La economía compartida proporciona servicios que son más asequibles y accesibles que sus contrapartes tradicionales. La razón principal de esto es la menor cantidad de barreras de entrada. Para comenzar a conducir Uber o alquilar su piso a través de Airbnb, utiliza activos inactivos que ya tiene en su poder. En muchos países, las empresas de plataformas también enfrentan menos barreras de entrada al mercado en comparación con las empresas tradicionales. A menudo, solo se necesita un registro rápido para unirse a una plataforma de economía colaborativa. 

Una variedad de servicios, desde compartir el hogar hasta espacios de trabajo conjunto, nos ha facilitado mucho la vida. Aunque la pandemia reciente ha sido bastante desafiante, somos optimistas de que la economía colaborativa continuará expandiéndose y brindando beneficios aún mayores para las personas en todo el mundo. En la próxima publicación del blog, entraremos en detalles sobre los efectos que COVID-19 ha tenido en las plataformas de economía colaborativa y cómo respondieron.

Київ потрапив у топ-10 столиць за рівнем розвитку шерингової економіки.

Еелектро lugaros Сервісів багато, і вони доступні. Про те, наскільки вигідно користувачу орендувати щось не від офіційної компанії, а через певну платформу чи додаток в іншого користувача, який хоче поділитися тим чи іншим ресурсом, та про перспективи цього бізнесу, йтиметься в програмі «Акцент» на Українському радіо.

Мобильность и “трудовое рабство”. Как в Киеве расцвела шеринговая экономика

Пока на западе власть пы regalo

Киев опять попал в первые строчки мировых рейтингов. На этот раз — по уровню развития и доступности шеринговой экономики (economía colaborativa). Это понятие происходит от английского слова “compartir” — делиться, и означает совместное потребление товаров ислис. Шерингidamente эконо,000ка зародиetroл, чтобы ораничить излишнее прренение оесесеть эетrero Онако затеíf эту серу занvertnar в оновн aubl. Это в свою очередь породило новую модель трудовых отношений — гиг-экономику, которая базируется на краткосрочных контрактах и неформальных договоренностях.

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